miércoles, 9 de noviembre de 2011

Análisis Escuela Italiana.

Blanca Hauser (1906-1997)
Había nacido en noviembre de 1906 en Temuco. Estudió en el liceo de esa ciudad, cuando Gabriela Mistral era directora. Por entonces, la futura cantante ya mostraba amor por la música y con frecuencia la directora del establecimiento invitaba a la joven a su casa para escucharla tocar guitarra. Años más tarde, cuando la niña guitarrista había alcanzado fama como cantante recibió en su camarín, después de una presentación, la sorpresiva visita de Gabriela Mistral, quien le dijo cariñosamente: "Miren en lo que vino a parar la muchacha de la guitarra". 
 En 1926 Blanca Hauser terminó sus estudios escolares, se trasladó a Santiago e inició los de kinesiología y servicio social. Paralelamente aprendió piano. Comenzó a estudiar canto con Consuelo Guzmán y sus rápidos progresos la llevaron a ofrecer numerosas actuaciones. En 1932 inició su carrera como cantante profesional, cuando presentó, acompañada por la Orquesta Sinfónica de Chile dirigida por Amando Carvajal, "La muerte de amor" de Tristan und Isolde de Wagner. Ese mismo año interpretar  partes de Eva (Die Meistersinger von Nürnberg) y Elsa (Lohengrin), instal ndose en la vida musical chilena como la más importante soprano wagneriana local. Al año siguiente hizo sus primeras incursiones como cantante lírica, al participar en la Temporada Oficial de Opera del Teatro Municipal. Interpretó los papeles femeninos principales de Tosca, La bohème, Otello, Aïda y Lohengrin. En ese mismo año comenzó su carrera internacional, al ser invitada para participar en la Temporada Lírica del Teatro Municipal de Lima. Desde ese momento se multiplicaron las actuaciones de nuestra soprano dramática, tanto en Chile y como en el exterior. Además se perfeccionó en Alemania e Italia. 
Durante su extensa carrera profesional, -según nos relata la profesora Cecilia Margaño en un trabajo suyo inédito-, Blanca Hauser dominaba 40 papeles principales de ópera. A los títulos ya mencionados se pueden agregar Il Trovatore, Un ballo in maschera, La forza del destino, Cavalleria rusticana, Hänsel und Gretel, Andrea Chenier, Tannhäuser, Der fliegende Holländer entre otras. Además, en su repertorio se incluían numerosas creaciones sinfónico corales y para soprano solista con acompañamiento de orquesta, así como una infinidad de obras de música de cámara. Actuó a lo largo de todo Chile y también en importantes teatros de numerosas ciudades de América y Europa: Lima (Teatro Municipal), Montevideo (Teatro Solís), Buenos Aires (Teatro Colón), Praga (Sala Smetana y Teatro de la Opera), Budapest (Teatro de la Opera), Bucarest (Sala Athenea), Berlín (Teatro de la Opera), Leipzig, Moscú (Sala Chaikovski), Leningrado, Kiev, Stalingrado, Odessa, para mencionar algunas. 
Actuaron junto a ella grandes figuras de la lírica mundial, tales como Lauritz Melchior, Ramón Vinay, Renato Zanelli, Lidia Kindermann, Norman Gordon, Conchita Velásquez, Ferruccio Tagliavini, Antonio Salvarezza y muchos más. Cantó bajo la batuta de renombrados directores de orquesta, entre ellos de su segundo esposo, Armando Carvajal, fundador y primer director titular de la Orquesta Sinfónica de Chile y hombre clave en el desarrollo de la música chilena a partir de los años 20. Al nombre de Carvajal se deben sumar los de distinguidos maestros extranjeros: Erich Kleiber, Fritz Busch, Juan José Castro, Theo Buchwald, Hans Bornum, Joseph Böhm y otros. En Europa grabó numerosos discos en varios países y en ellos incluyó un muy vasto repertorio que alcanza hasta el folclore chileno, acompañándose de guitarra. 
Blanca Hauser, además de su dilatada carrera como cantante, ejerció la docencia en Chile, y por muchos años, en Perú y Ecuador. En este último país dictó clases hasta poco antes de su muerte.

Pasquale Amato 

Pasquale Amato (21 de marzo de 1878 en Nápoles -12 de agosto de 1942 en Jackson Heights, Queens) fue unbarítono italiano de gran reputación internacional, especialmente famoso en el Metropolitan Opera donde cantó desde 1908 a 1921.
Se educó en el Conservatorio de San Pietro a Majella con Beniamino Carelli y Vincenzo Lombardo (que fue profesor de Enrico Caruso). Debutó en 1900 Teatro Bellini di Napolicomo Germont en La traviata seguido por actuaciones enGenova y Roma además de Montecarlo, Alemania yArgentina. En 1904, cantó en Covent Garden, donde nunca regresó.
En 1907 fue invitado a La Scala de Milán dirigido por Arturo Toscanini siendo seleccionado para el centenario de Verdi en Busseto donde cantó La traviata y Falstaff con Toscanini. Además sumó a su repertorio Amonasro en Aida, La bohème, Rigoletto, Pelléas et Mélisande, Kurwenal en Tristan und Isolde, Scarpia en Toscay Barnaba en La Gioconda.
En 1912 cantó en el Teatro Colón de Buenos Aires como Kurwenal de Tristan, Scarpia, Amonasro, Germania, Falstaff y Gunther de El ocaso de los dioses todos bajo la dirección de Arturo Toscanini.
Había debutado en el Metropolitan Opera en 1908 cantando además de su repertorio habitual Armide , con Olive Fremstad, Enrico Caruso, Louise Homer y Alma Gluck y creando el papel de Jack Rance en el estreno mundial de La fanciulla del West, scon Caruso, Emmy Destinn, Dinh Gilly y Antonio Pini-Corsi.
Su llegada a Nueva York en 1912 junto a Titta Ruffo, Antonio Scotti, William Hinshaw, y Lucrezia Bori, fue especialmente celebrada.1
En 1913, Amato creó Cyrano de Bergerac de Walter Damrosch; cantó en Un ballo in maschera con Caruso, Destinn, Margarete Matzenauer y Frieda Hempel, Mefistofele, La Gioconda, y Escamillo inCarmen, con Geraldine Farrar, Caruso y Alda, L'amore dei tre re y creó Napoléon en Madame Sans-Gêne y Francesca da Rimini (con Alda y Giovanni Martinelli).2
Se retiró en 1920 a Italia debido a exceso de esfuerzo vocal, regresando en 1933 como Germont.
En 1935, fue nombrado maestro de estudios vocales en la Universidad de Louisiana.

Gabriella Besanzoni 

Gabriella Besanzoni (1890-1962) fue una famosa contralto italiana.
Nació en Roma el 20 de enero de 1890 y estudió en la Academia de Santa Cecilia de Roma con Alessandro Maggi e Hilda Brizza. Primeramente como soprano para cambiar luego a su tesitura decontralto.
Debutó en Viterbo como Adalgisa de Norma de Bellini en 1911 pasando rápidamente al Costanzi deRoma en donde en 1913 ya cantaba la comprometida parte de Ulrica en Un baile de Máscaras deVerdi. Ascendió rápidamente y en pocos años ya estaba en La Scala en donde apareció en Orfeo,Amneris, Carmen y Mignon dirigida por Toscanini.
Entre 1918 y 1935 fue la mezzosoprano favorita del Teatro Colón en Buenos Aires donde cantó Dalila, Carmen, Amneris, Lola, La Cieca, Preziosilla, Marina, Leonora en La favorita, Mignon, Adalgisa, Isabella, Francesca da Rimini y Jacquerie.
Debutó en el Metropolitan Opera de Nueva York en la temporada 1919 como Amneris en Aida al lado de Claudia Muzio, Giovanni Martinelli y Renato Zanelli. En la misma temporada apareció como Marinaen Borís Godunov, Isabella en L'italiana in Algeri, Dalila en Sansón y Dalila y Preziosilla en La Forza del Destino. En estas dos últimas óperas tuvo como compañero a Enrico Caruso, una pareja inmejorable para la joven cantante. Totalizando solamente 15 apariciones, su estilo y figura no fueron del agrado del público del Met.
En 1925 se casó con el millonario brasileño Henrique Lage y se mudó a Río de Janeiro en donde vivieron en una magnífica mansión justo bajo el famoso Corcovado.
Su presencia en Río de Janeiro fue muy aprovechada por los teatros vecinos, en el Teatro Colón deBuenos Aires tuvo una verdadera multitud de admiradores que la recordaron aún después de décadas de su retiro, apareció también con gran éxito en teatros de Venezuela, Perú, Uruguay, México yCuba.
Se retiró en 1939 como Carmen, su papel favorito, en las Terme di Caracalle en Roma.
La voz de la Besanzoni se distinguía de entre sus colegas por el volumen, flexibilidad y extensión además del carácter aterciopelado que se podía apreciar sobre todo en el centro y el grave. Fue una voz cuyo grave surgía fácilmente y no se notaba el escalón clásico que por lo general se percibe al pasar de la voz de cabeza a la de pecho.
Así también la flexibilidad de su instrumento era notable, pudiendo afrontar con total éxito el repertorio de coloratura con inclusion del trino que luce de manera espectacular en su grabación de "Stride la Vampa".
Para muchos expertos la suya fue la última voz verdadera de contralto, en línea con las grandes del siglo XIX (Grassini, Malanotte, Pisaroni, María Malibran, Marietta Alboni).
Giacomo Lauri-Volpi, que la oyó, escribió sobre ella:
"Es la última voz de mezzosoprano contralto que haya tenido Italia. Las sucesivas, en comparación, parecían jilgueros, mirlos o canarios encerrados en una jaula de metal más o menos preciosa..."
Fue una de las las divas más célebres de la segunda década del siglo XX. Para el público de su tiempo la Besanzoni era sinónimo de Carmen, ya que poseía todas las cualidades indispensables para un perfecto desempeño del papel; el físico, la voz y ese magnetismo especial que la hacía llegar a la audiencia.
Le gustaba presentarse en el último acto de la ópera de Bizet con joyas de gran valor, seguramente inadecuadas para el carácter de la gitana, pero que ciertamente contribuía a dar una imagen reluciente, que, sumada a la espectacularidad del canto, producían un efecto sin igual.



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